La actriz recordó todo lo que tuvo que luchar para superar sus propios prejuicios y se refirió a los problemas en su familia: «Cuando empecé en TV en casa me miraban raro».
La actriz Esmeralda Mitre habló con Federico Seeber por La Burbuja y confesó que «recién ahora» se siente bella y rememoró lo que tuvo que luchar para superar los prejuicios y exigencias que tenía consigo misma: «Pensaba que tenía que pagar 20 veces mas el derecho de piso que los demás».
«Quería salir del mundo tilingo. No se cómo entré en el mundo artístico», detalla Mitre, pero destaca un momento clave: «En su momento abrí el BAFICI, fue increíble y ahí me sentí dentro de él».
Sobre los prejuicios internos que sufría, la actriz destacó: «Cuando me la creí, los demás creyeron en mí», y remarcó lo clave que es eso en el ambiente al definir que hay que tener mucha fuerza interna, ya que hay mucha gente envidiosa».
A pesar de eso, Mitre lamentó haber sido defraudada en varias oportunidades, ya que «poca gente» no la traicionó: «Mucha gente me chupó sangre. Me pedían mucho y no me daban nada», y amplió el margen a su propia familia: «Yo perdoné muchas por temas del diario».
La descendiente de los fundadores del diario La Nación sostuvo que sufrió mucho el divorcio de sus padres cuando tenía 16 años y que se curó «haciendo teatro», pero aseveró que fue peor para su papá la separación que tuvo la actriz con el ex ministro de Cultura Darío Lopérfido: «Me dijo que le cague la vida con mi separación, Dario era como su hijo».
Al respecto, Mitre aseguró que estaba orgullosa por «no repetir la historia» de sus padres en la separación, y aseveró: «Tomé la decisión de separarme hace tiempo y no me había dado cuenta, me está costando decir que tengo ex marido».
Sobre la posibilidad de rehacer su vida, la actriz sostuvo: «Solo me enamoré de Dario. En mi vida, el amor es la lealtad», y añadió: «Tuve una pareja que considero fue épica y costó entender que terminó».
A los 35 años («no voy a cumplir más», bromea), Mitre volvió a destacar lo hecho durante su vida: «Empecé a trabajar a los 20, hice mucho desde muy chica para salir de mi mundo y entrar en el artístico»